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Escuela

Historia

Los orígenes del “Scala Dei” están en Trujillo, un precioso pueblo de Extremadura, de donde eran nuestros padres fundadores Madre Antonia María y Padre Juan. Ellos decidieron dedicar su vida a los demás y atender a las personas menos favorecidas. De este afán por hacer el bien nació, hacia el 1926, la Congregación Religiosa “Hijas de la Virgen de los Dolores”, Titular de nuestro Colegio.

Hacia los años 50, por diversas circunstancias, viajaron dos hermanas a Barcelona y vieron su grandeza y la de sus gentes, así como, sus necesidades. Desearon, entonces, abrir una casa, un colegio, y ese deseo se vio prontamente colmado.

Todo comenzó en el año 1952. Horta, en su parte alta, era entonce, un barrio en el que se aglutinaba mucha gente, sobre todo emigrantes y es allí, en el Paseo Valldaura, donde se alquilan dos pisos que se amueblan pobremente y las Hermanas comienzan su apostolado.

El trabajo en los pisos de Valldaura aumenta, es preciso buscar un lugar más amplio y así en el año 1954 se compra, con muchos sacrificios y dificultades, una sencilla torre en Scala Dei, de dos plantas y un sótano, sin ventanas, ni luz, ni agua y un par de naves, totalmente desangeladas, en las que se habían criado aves de corral. Para acoplarlo todo, hubo que confiar mucho en Dios, avivar la fe, el espíritu de sencillez, trabajo y servicio. La comunidad es pobre y en el barrio hay también mucha pobreza. Una zona de bulla: niños sin escolarizar, emigrantes a quienes hay que ayudar, niñas internas faltas de hogar y de cariño…

Con muchísimo esfuerzo se fue arreglando la torre y en poco tiempo las Hermanas tenían a su cargo 80 niñas internas y más de 100 niños del barrio que venían a clase y algunos eran mediopensionistas.

Poco a poco se fue corriendo la voz y esa humilde torre se convirtió en la esperanza y en la familia de muchos niños y no tan niños.

Las Hermanas tienen un estilo de vida sobrio; realizan sus labores con todo entusiasmo y tienen toda la ilusión por transmitir unos saberes, una formación, unos valores transcendentes a todos los que a él acuden. Acogían y ayudaban a todo aquel que lo necesitara e, incluso, el Tribunal Tutelar de Menores les enviaba niñas con gravísimos problemas familiares.
Y aquí están los orígenes de este hermoso colegio, que se hizo en diversas etapas y que surgió pequeñito pero que se ha ido agrandando para poder acoger a los niños y jóvenes que a él acudían.

Ya hemos cumplido 60 años que dan para muchas historias, algunas durísimas y otras consiguieron llenar la pequeña casa y el barrio de sonrisas. Quizás hay una que nos sorprende: la anécdota de los marines.

“Una noche las Hermanas llevaron a las internas al cine y allí había un grupo de marines americanos que habían atracado en Barcelona y pasaban unos días en la ciudad. Cuando supieron que las niñas vivían acogidas por las hermanas pidieron visitar el colegio y, al ver la humildad de la casa, decidieron ayudarlas. Los barcos americanos se fueron contando la historia de las niñas y durante varios años, cuando atracaban en Barcelona, traían sacos de caramelos, muñecas, sábanas, medicinas, dinero que recaudaban en el barco y mucha, mucha comida para repartir por el barrio. Una Navidad las obsequiaron con un árbol enorme, las invitaron a pasar un día en su portaviones e, incluso, se ofrecieron para darle una manita de pintura a la torre, se veía muy apagada”.

El encuentro con los marines fue una bonita casualidad, o quizás una providencia, como dirían las Hermanas, pero lo cierto es que la historia de Scala Dei está llena de estas providencias, de ahí que su verdadero nombre sea “Providencia del Corazón de Jesús” y con ellas se fue avanzando y afianzando el colegio.

La labor de las Hermanas con los más necesitados es reconocida. Y, por ello, reciben el cariño y la ayuda. Son muchas las personas que desde su posición privilegiada se cruzaron “providencialmente” en nuestro camino y nos brindaron generosamente su ayuda incondicional y su apoyo material.

El camino ya está empezado, había que asegurarlo y seguir adelante, y así se puso todo el empeño en conseguir una Sección Filial y poder dar clases de manera oficial y reconocida, con la categoría de Instituto. En 1965 se comienza con tres aulas de bachillerato, clases de preescolar y párvulos…

Así, poco a poco, llegamos a lo que hoy conocemos.

El esfuerzo de las Hermanas, la dedicación de las familias, el apoyo de los alumnos y la perseverancia de los profesores han hecho del Scala Dei un pequeño mundo en el que todos tenemos las puertas abiertas siempre que estemos dispuestos a plantar un “grano de mostaza”

Historia del centro

La congregació de "Hijas de la Virgen de los Dolores", congregació a la qual pertany l'escola, té el seu origen en el desig de “treballar en les coses de Déu” que va portar als seus fundadors, Antonia Mª Hernández Moreno i Juan Tena Fernández, a organitzar una catequesis de nenes i nens pobres, pels quals tenien preferència.

 La mare Antonia Maria va néixer a Trujillo el 19 d'agost de 1875. Somiava ja des de petita a ser religiosa, però les circumstàncies de la vida no li ho permetien.

 No deixava de preocupar-se mai pels joves, sobretot per aquells que volien seguir Jesús de manera especial i a aquells que volien ser religioses o capellans. Ella els ajudava al màxim.

Per altra banda, el pare Juan també va néixer a Trujillo l'1 de desembre de 1880. Vol ser capellà i marxa al seminari de Plasencia a estudiar. Vol tenir un projecte de vida: ajudar els joves que volen seguir Jesús a la vida religiosa o sacerdotal. D'aquesta manera, coneix a la mare Antònia que, juntament amb algunes amigues que també comparteixen aquest somni, funden una congregació religiosa plegats.

Es va iniciar la fundació l'any 1919. Al 1926 es va aprovar a la Diòcesi de Plasencia amb el nom de: “Hijas de los Dolores de María Inmaculada” i l'any 1967 la Congregació obté l'Aprovació Pontifícia passant-se a anomenar:  “Hijas de la Virgen de los Dolores”

La missió d'aquesta Congregació no es va limitar només al lloc de la seva creació, sinó que es va anant estenent per altres llocs del país (Madrid, Salamanca, Barcelona, etc.) i a altres països (Angola, Portugal, Argentina, etc.).

La nostra escola va ser fundada a Barcelona l'any 1952 i des de llavors segueix treballant a partir de les idees iniciades pels pares fundadors de la Congregació. Fem créixer persones integres, amb valors positius, respecte i afabilitat.



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EL GRANO DE MOSTAZA


“Este colegio se asemeja al grano de mostaza que cayó en tierra, germinó y dio como fruto un gran árbol que hoy continua frondoso”.

Hermana Celina